Las tipografías siempre han formado parte de la imagen de marca, de su identidad. De palo seco, góticas o tipo script como la de Kiehl’s, cada una de ellas está elegida con mucho cuidado para transmitir el carácter y la esencia de la marca. Y como en todo, siempre hay un gran ganador, o en este caso ganadora: no es otra que la emblemática Engravers Gothic, una tipografía de palo seca, limpia, aséptica y ante todo, elegante.
¿Quién habría dicho hace 150 años a sus creadores Jop van Bennekom y Gert Jonkers que hoy en día sería la tipografía más aclamada por las grandes casa de Lujo? Y no solo de moda, también identifica a bodegas italianas, agencias de fotografía, fragancias, tiendas de decoración e incluso revistas de moda como la icónica Fantastic Man. Vogue, por su lado, mantiene su fidelidad a Didot, y marcas como Dolce & Gabbana o Calvin Klein siguen identificándose con una de las grandes: Futura. Sin olvidar la Helvética que todavía mantiene el puesto más alto con Comme des Garçons o American Apparel cubriéndole las espaldas.
Engravers Gothic en muy poco tiempo ha conquistado el corazón de Marc Jacobs, Balenciaga, Matchesfashion y Scavi & Ray entre otros. Su simplicidad y elegancia hacen que muchas casas de Lujo con años de historia decidan dar un cambio a su imagen, desechen sus antiguas tipografías y tomen las líneas rectas y gruesas de Engravers Gothic como referencia para su nueva imagen. Un toque Illustrator y muy buen gusto han dado como resultado los wordmarks de Aqua di Parma, Carven o Mr. Porter.com.