El sector de la publicidad al igual que muchos otros se encuentra en una época de cambio y adaptación. Internet y las redes sociales especialmente, han supuesto para las marcas nuevas plataformas de difusión y comunicación. La crisis que atraviesa el sector se debe por un lado a la poca efectividad y credibilidad de los lectores hacia la publicidad tradicional y por otro a la aparición de nuevas formas de publicidad como son las redes sociales y las conocidas Influencers.
Son muchas las veces que la sociedad se pregunta cómo unas chicas anónimas han podido causar tal efecto en el sector de la comunicación. La respuesta sin embargo es fácil y sencilla, mujeres cercanas con estilo que viven por y para sus seguidores y sus seguidores para ellas, lo que supone que si alguna promociona algún producto, éste va a ser conocido y/o vendido entre muchos de ellos. De ahí la importancia del número de seguidores, pues cuanto mayor sea el número más conocido será el producto y por tanto mayor nivel de satisfacción obtendrá la marca.
Las redes sociales han cambiado la forma en que las personas interactúan entre sí y obtienen información sobre el mundo, han empujado a las marcas a cambiar el escaparate en el que se venden y también sus prescriptores. Hace una década si querías ideas para comprar un vestido acudías a una revista de moda, hoy acudes a Instagram.
Las marcas son conscientes de este cambio de ahí que la inversión en promocionarse en las redes sociales sea cada vez mayor. Atendiendo a un estudio de Nominalia cuatro de cada cinco marcas destinarán un 20% más de presupuesto en las plataformas on-line y en influencers.
El sector del lujo ha sido probablemente el sector más tardío en la incorporación al mundo on-line. Muchas marcas y diseñadores consideraban que el lujo no podía valorarse a través de una pantalla sino que era la tienda física el lugar donde el cliente podía valorar y juzgar el producto, además de ser asesorado por los vendedores. Todo cambió cuando firmas como Burberry, Tom Ford y Tommy Hilfiger lanzaron la colección recién presentada en la fashion Week en su plataforma online , dando a sus clientes oportunidad de comprarlo en ese instante. Fue el llamado see by now. El triunfo de esta nueva forma de venta fue conmovedor lo que propició la suma de numerosas firmas.
Hoy por hoy casi todas las firmas cuentan con tienda online además de venderse en multitud de tiendas multimarca como MyTheresa, Fartfech o Nét a Porter. El efecto redes sociales también está llegando al sector del lujo siendo varias las firmas que han trabajado y trabajan con las que hoy en día son la publicidad del presente y del futuro, por ello alguno de los nombres más importantes de la moda y tecnología están trabajando para que las redes sociales tengan un impacto igualmente grande en la forma en que compran los consumidores.