Los fabricantes de productos de belleza son algunos de los mayores innovadores en marketing, pero últimamente su uso de la tecnología ha llevado las tácticas de personalización a una visión futurista.
Las compañías de maquillaje están experimentando con la tecnología para ofrecerles a los clientes una experiencia cosmética más personalizada, más orientada al usuario a través de la realidad aumentada y las recomendaciones de productos.
Muchas marcas de belleza han lanzado ya sus aplicaciones virtuales de prueba para captar clientes y ayudarles a explorar nuevos productos. La compañía, Lancôme Paris, marca propiedad de L’Oréal, se asoció con el desarrollador Perfect Corp para crear nuevas experiencias a través de aplicaciones móviles que permiten a los usuarios probar virtualmente el maquillaje y realizar compras directas. A través de la superposición de imágenes digitales los usuarios pueden experimentar con lápiz labial, máscara de pestañas, sombras…Además los expertos de Lancôme también utilizaran la aplicación para transmitir en vivo exclusivas para demostrar cómo aplicar los productos y crear looks populares.
La nueva integración de aplicaciones de Lancôme con Perfect es el último ejemplo de cómo la belleza, el entretenimiento y la tecnología móvil vanguardista han conseguido converger para lograr una combinación atractiva, especialmente dirigida a los consumidores jóvenes que utilizan cada día más sus smartphones. Es una manera de reforzar su presencia digital y atraer así a nuevos consumidores llevándolos hacia unas expectativas más precisas, más confianza sobre las decisiones de compra y una mejor satisfacción del producto.