El lujo de poder comprar arte online a través de las redes sociales o galerías de arte digital es la nueva afición de las recientes generaciones nativo-digitales, que buscan acercar la máxima representación de cultura y lujo a través de las redes sociales.
El arte es fuente de inspiración sin fecha de caducidad, estrechamente relacionada con otros campos intelectuales que se convierte en representación de la identidad colectiva de un país.Y como muestra de agradecimiento sólo hace falta ver como en el país vecino Tod´s ha invertido en la reconstrucción del Coliseo romano, Bvlgari en la recuperación de la escalinata de la Piazza Di Spagna romana, o Fendi que hace unos escasos días presentó su colección de alta costura con la Fontana di Trevi como escenario, que fue reconstruida gracias a la aportación de la firma italiana.
El mercado de obras de arte online, según el informe de Hiscox de este año sobre el Comercio de Arte, alcanzará los $9.58 mil millones de dólares en apenas cinco años. Datos optimistas que vienen a confirmar la tendencia del último año, respaldada por el aumento del 34% de ventas de este tipo de arte con respecto al año pasado.Los “millennial” son los protagonistas, y las galerías y los artistas lo saben por Facebook e Instagram se convierten en los principales responsable de la compra final de una obra de arte online.
Recientemente Alex Farkas, fundador la reconocida galería digital americana Ugallery, ponía dos ejemplos de públicos objetivos actuales, por un lado los nuevos jóvenes emprendedores de Silicon Valley, atraídos por la inversión en arte online, y por otro la generación baby boom que lidera el gasto en este tipo de arte.
Atrás quedarán las escenas más típicas de películas en las que la galería de arte se convierte en un personaje más. Pero damos la bienvenida a una nueva forma de comprar arte online donde no existe límite ni de tiempo ni lugar y donde la estrecha relación entre el arte, la cultura y el lujo se mantiene intacta.